06 Jul Meditación
En este mundo en el que vivimos lleno de distracciones, exigencias, consumismo, competencias y rapidez, es difícil pararse a pensar en uno mismo/a. La vida en la que vivimos se ha orientado hacia la obtención de resultados inmediatos.
Muchas de las personas de estos tiempos no se conocen a sí mismas ni siquiera pasan un rato en averiguarlo o intentar averiguar qué es lo que más les gusta, que les motiva…simplemente viven como marionetas guiadas por la inercia de la sociedad. Como un rebaño de ovejas van de aquí para allí, dejando que la vida pase sin saborearla realmente, sin hacer caso a su instinto, a su alma, a su yo interior…el cual una vez lo encuentras la vida parece tener sentido y vives más plenamente y feliz. Eso no significa que no tengas piedras en el camino, sino que aprendes a surfear las piedras.
A menudo las personas apenas notan que su mente está siendo constantemente bombardeada por las percepciones de los sentidos. Hasta no llegar a una situación crítica de extrema desgracia no se detienen a pensar en qué es lo que pasa en sus vidas, que están haciendo en su vidas.
La meditación es la práctica por medio de la cual se propicia una constante observación de la mente.
Una de las técnicas que te ayuda a esa unión contigo mismo, con el todo, es el yoga.
Dentro del mundo del yoga, tenemos la meditación, en muchos casos llamado mindfulness, lo cual no deja de ser una revisión más actual y occidental de la meditación budista.
La meditación es una tradición universal que tiene su origen miles de años antes del advenimiento de la presente civilización.
Las distintas técnicas clásicas de meditación que han sido usadas a través de los tiempos se basan en una disciplina sólida y en una práctica regular.
Respiración adecuada, ejercicio adecuado, relajación adecuada, dieta adecuada y pensamiento positivo, son la base necesaria para meditar con éxito.
La meditación es un camino para liberarte de las trampas de la mente.
La búsqueda de la felicidad del ser humano está enfocado en lo externo en vez de lo interno. La mente muchas veces piensa: seré feliz cuando tenga esa casa…seré feliz cuando tenga ese trabajo…La mente puede tranquilizarse un tiempo pero a la que obtengas ese resultado la mente se cansa y vuelve a buscar nuevos productos externos lejos de conseguir tranquilidad , felicidad y paz mental. La satisfacción se consigue de la actitud hacia el mundo externo, es decir no es tanto lo que te pase sino con qué actitud enfrentas lo que te pasa.
No hay excusas para empezar a meditar, puedes hacerlo en el metro, en el trabajo, paseando…solo hace falta que pares 5 minutos y te centres en tu respiración. Prestando total atención a el aire que entra y sale por tu nariz, puedes observar si ese aire es más frío al inhalar o tal vez más caliente al exhalar, puedes observar si ese aire es más rápido al inhalar o tal vez más lento al exhalar…si notas que tu mente se ha ido a otro lugar, puedes volver tantas veces como necesites, sin juzgarte, ni enfadarte, es un entreno mental, igual que entrenas el cuerpo, también puedes entrenar tu mente.
El otro día iba en el metro por Barcelona y me di cuenta que el 95% de la gente iba mirando el móvil…empieza con un minuto al día, en el metro, en la mesa de tu trabajo, en el baño…hay tantas opciones, que no hay excusas. Verás que con el tiempo te acostumbras a ese silencio mental y cada vez más tu cuerpo/ mente, te lo pedirá.
De hecho, todo ser humano experimenta el estado meditativo de forma espontánea u ocasional en algunos momentos a lo largo de su vida. A veces contemplando un paisaje, escuchando música, en la relación amorosa, en situaciones de emergencia, caminando por el bosque o en el momento más inesperado. Son estados de meditación espontánea que se desvanecen con la misma facilidad que aparecen, pero siempre dejan un aroma, una resonancia interna, la sensación de haber vivido plenamente al menos durante unos instantes.
Lo más característico del estado meditativo es que cesan el pensamiento y los condicionamientos mentales, quedando sola la experiencia directa.
Existen dos tipos de meditación:
- La activa ( karma yoga, bhakti, bhajan…)
- La estática (con cualidad o forma ej: mantra, mandala, chakras… / sin cualidad o forma ej: meditación vedantina, meditación sobre el (OM)…)
Recomendaciones Para la práctica de la meditación:
- Escoger un lugar limpio reservado para la práctica.
- Procurar meditar siempre a la misma hora . nos ayudará a coger el hábito y facilitará que nuestra mente entre en ese estado de concentración.
- Lo ideal sería meditar 4 veces al día ( a primera hora de la mañana, a mediodía, a media tarde y al anochecer) durante unos 20 minutos.
- Realizar un compromiso serio
- Escoger una técnica de meditación y realizarla durante algún tiempo.
- No salir de golpe de la meditación. Empezar primero a pestañear, mover piernas y brazos, y luego hacer unas respiraciones profundas antes de levantarnos.
Signos de progreso
- Hay que tener en cuenta que el proceso puede ser no lineal, ya que se evoluciona por etapas y se avanza a saltos.
- Es mejor no ponerse expectativas, ni esperar que vaya a suceder un determinado tipo de experiencias o visiones, ya que no siempre son un síntoma de que se esté produciendo una transformación personal.
- Un signo claro de progreso son pequeños cambios que podemos detectar o que otros pueden percibir en nuestra manera de actuar, en nuestra actitud hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Por ejemplo, si sentimos que nos afectan menos las emociones o las circunstancias externas, ya se trate de acontecimientos positivos o negativos, ya sabemos mantenernos ecuánimes.
Otro ejemplo es si cada vez predominan más en nosotros la alegría, la solidaridad, el desapego, realizamos actos de forma desinteresada, no te envuelves tanto en pensamientos intrusivos…entre muchas otras cosas más.
Son muchos los beneficios que nos aporta hoy en día la meditación, así que no lo pienses y ponte a ello, en nuestro gimnasio tenemos clases específicas para enseñarte como empezar y si ya tienes mucha práctica, a meditar en grupo y reafirmar tu práctica.
